Osteopatía pediátrica

La osteopatía pediátrica es una rama de la osteopatía que se centra en la atención de bebés, niños y adolescentes. El objetivo es ayudar al correcto funcionamiento del cuerpo y al desarrollo global del niño mediante técnicas manuales suaves que buscan equilibrar la estructura (huesos, músculos, tejidos, sistema nervioso, etc.) y la función (cómo respira, digiere, duerme, etc.).

¿En qué consiste?

El osteópata pediátrico utiliza movimientos muy delicados y seguros, adaptados a la edad y la sensibilidad del niño. No se trata de “hacer crujir” articulaciones, sino de palpar, movilizar y aliviar tensiones que pueden aparecer durante el parto, el crecimiento o después de pequeños traumatismos.

Objetivos principales:

Favorecer un crecimiento y desarrollo armoniosos.

Mejorar el sueño, la digestión y la respiración.

Ayudar en problemas funcionales como: cólicos del lactante, reflujo o estreñimiento, plagiocefalia (aplanamiento de la cabeza), tortícolis congénita, dificultades de succión o lactancia.

Otitis o sinusitis recurrentes, trastornos del sueño o irritabilidad.